Elegiste aparecerte en mis sueños sin avisarme, era todo perfecto, yo era la de hace tanto que ya ni me acuerdo.
Estaba todo perfecto, como antaño. Estábamos hablando como si nada, como si no hubieran pasado diez años, como si el agua no hubiese borrado nuestras huellas en la arena, como si el reloj nos hubiera jugado una broma y hubiese corrido el tiempo para atrás.
-Te extraño, me dijiste, y una lágrima corrió por mi mejilla, la secaste con tu mano y me hundí en tus brazos. Me volviste a regalar la luna y mi corazón no daba crédito de lo que estaba escuchando. En ese instante todo se congeló, mi cuerpo necesitaba tu tacto, mis labios tus besos y mi piel tu perfume.
Nos amamos como nunca, como siempre, como si nada nos hubiese separado.
Me despierto, y no estás, mi cuerpo no tiene tu tacto, ni mis labios tus besos, ni mi piel tu perfume.
Me queda un sabor amargo, una falta de algo, una lucha de miedos, una lágrima en la mejilla y el saber que ni yo soy esa, ni mi cuerpo es tu cuerpo, y que amo un recuerdo.
29 mar 2007
26 mar 2007
Black Paradise
Sé que en algún momento voy a partir hacia un paraíso negro, voy a mirar desde allí y voy a cuidar de tu cuerpo.
Tu recuerdo me va a mantener viva, el mundo entero no podría llevarse mi corazón. Voy a mostrar mis heridas sin avergonzarme, voy a gritar fuerte todo lo que siento, no voy a callarme porque en el paraíso negro todo es posible.
Voy a esperarte en una esquina donde mi fantasma te va a acompañar a la playa, para que despidas tu cuerpo, vamos a abrazarnos en la eternidad, en un ritual de sangre y arena, en una canción de sal, en un beso de espinas, en un lugar donde no hay espacio para el hielo, donde se derriten las almas, donde se esfuman los miedos.
Tranquilos.
Pausados.
Suaves.
Así vamos a unirnos en una hoguera, inmolando nuestras almas, en un compromiso eterno, salvándonos de nuestros miedos, venciendo las vanidades, ahogando nuestras penas, nuestras vergüenzas nuestros llantos.
Allí te espero, en un paraíso negro.
Tu recuerdo me va a mantener viva, el mundo entero no podría llevarse mi corazón. Voy a mostrar mis heridas sin avergonzarme, voy a gritar fuerte todo lo que siento, no voy a callarme porque en el paraíso negro todo es posible.
Voy a esperarte en una esquina donde mi fantasma te va a acompañar a la playa, para que despidas tu cuerpo, vamos a abrazarnos en la eternidad, en un ritual de sangre y arena, en una canción de sal, en un beso de espinas, en un lugar donde no hay espacio para el hielo, donde se derriten las almas, donde se esfuman los miedos.
Tranquilos.
Pausados.
Suaves.
Así vamos a unirnos en una hoguera, inmolando nuestras almas, en un compromiso eterno, salvándonos de nuestros miedos, venciendo las vanidades, ahogando nuestras penas, nuestras vergüenzas nuestros llantos.
Allí te espero, en un paraíso negro.
24 mar 2007
Cruzadas
Me divierten los crucigramas, durante mucho tiempo las Cruzadex fueron una de mis actividades preferidas. Será que me gusta cuando las cosas encajan y prefiero no tener que borrar aunque a veces es inevitable (sí, claro como te borré a vos) pero lo bueno es que no podés equivocarte dos veces con la misma palabra. Si la vida fuera así de simple, aunque tenga que volver a acomodar una palabra después de parar y observar, todo sería más fácil.
13 mar 2007
Chica Bond (Abandonada)
Mi espalda desnuda extraña tu mano.
Me siento al borde de la cama y miro tu lugar vacío. Mi soledad tiene rastros de vos, tiene tu olor y tu tacto. Prenderme en el abismo, apagarme con tu espacio, salir de la oscuridad para no encontrar tu mirada, hace que vuelva a sumergirme en el llanto.
Al borde del cambio, dolor, vacío, confusión y vuelta al dolor.
Mis botas de aguja no llaman tu atención, mis medias de red quedaron perdidas en el fondo del cajón junto con el deseo que no volviste a llamar.
Me ducho, me peino, me perfumo para rendirle honor a tu ausencia, espero que en tu mundo, al menos, otra Chica Bond prenda ese fuego.
Me siento al borde de la cama y miro tu lugar vacío. Mi soledad tiene rastros de vos, tiene tu olor y tu tacto. Prenderme en el abismo, apagarme con tu espacio, salir de la oscuridad para no encontrar tu mirada, hace que vuelva a sumergirme en el llanto.
Al borde del cambio, dolor, vacío, confusión y vuelta al dolor.
Mis botas de aguja no llaman tu atención, mis medias de red quedaron perdidas en el fondo del cajón junto con el deseo que no volviste a llamar.
Me ducho, me peino, me perfumo para rendirle honor a tu ausencia, espero que en tu mundo, al menos, otra Chica Bond prenda ese fuego.
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