Tura Satana

Quizás fué un sueño de otra vida, un recuerdo de un mundo lejano, o un juego perverso de mi imaginación. Desperté en otro cuerpo, un cuerpo que no era mío, no conocía su piel, ni tampocosu perfume, era un cuerpo más grande que el mío.
Pasé de un estado de shock, a un estado de pánico, recorrí suavemente la piel encontrando el punto exacto, donde se unen los miedos y el desconcierto, la intriga y la excitación, el dolor y el placer, pasé por todos los estados en un microsegundo. Corrí hacia una ventana, puse mi cuerpo en el vacío. quise lanzarme a lo profundo pero no pude caer.
Algo que no puedo describir me sostuvo, me hizo flotar en el aire, como en una cámara de skydiving indoor. Esa fuerza me elevaba, me hacía girar, planear, girar, doblar, sentir, morir, vivir, dejar y volver a tomar.
Al minuto siguiente o a los cinco años, no puedo precisar, me encontré de espaldas a un espejo, no estoy segura de haber querido saber qué cara tenía ese cuerpo, no recuerdo tampoco cuándo me enfundé en un catsuit negro, ni cuando pasé a ser esa, la ponderosa, la gata, la diosa, cuándo me dí cuenta que era yo, Satana.

Neverwas

Mi reino, mi lugar, mi casa.
Durante mucho tiempo estuve encerrada en un lugar donde me creían demente, alienada, perturbada.
Nunca fuí de las personas con capacidad de expresión avanzada, siempre los sentimientos nublaron mi juicio para elegir las palabras correctas. Dar a entender lo que tenía en mi mente, fué una batalla que nunca gané. Quizás por mi ambivalencia crónica, mis titubeos constantes, mi ansia de comunicar cómo era mi Neverwas.
Me encontré girando en una caída libre, girando hacia adentro, hacia atrás, deshaciendo y volviendo a hacer. Nadie creía que existiera, era la única que lo veia.
Las respuestas eran confunsas.
Escapé del asilo en medio de la noche. Salté al vacío donde no caí, floté. Llegue volando en mi traje de Hada, me escoltaron los duendes y volví a mi trono, a mi espada, a mis caballeros y a mi solemne menester de gobernar a las criaturas que nunca existieron, aconsejar a los que nunca vivieron, a escuchar a los que nunca estarán

Deja Vu

Qué pasaría si pudiera volver el tiempo atrás y cambiar lo que hice?
Cambiaría algo?
Tocaría nuevamente el timbre en tu casa a las 9 de la maniana?
Volvería a vivir en lanús?
Habría gastado tanto tiempo y energía discutiendo?
Estoy segura que me hubiese vuelto a enamorar de vos ese jueves a las 9, despeinado, en pantuflas, no paraste de hablar y me encantó tu discurso. Me encantó extraniarte cuando te fuiste a baires a hacer ese curso y me sorprendió tu llamado para ver como andaba.
Seguimos después de tantas malas, con vos siempre fue "pan y cebolla", creo que eso nos hizo tan fuertes.
Todavía no entiendo como no te rendiste cuando estuve tan mal, tan mala, tan hiriente, tan ... yo.
Te amo, me sigo perdiendo en tus ojos, me encienden tus labios, me gustaría poder borrar todas las cosas que te lastimaron de mí, quiero cuidarte, quiero tenerte y que extranies mis brazos.
Quiero enamorarte como si fuéramos nosotros, los de antes, los que nunca se habían lastimado, los que se reían de boludeces y nos dormíamos abrazados todas las noches.
Se que no puedo descanzar si una parte de mi cuerpo no te está tocando, se que la cama es enorme cuando no estás a mi lado, sé que doy mi vida cada día por hacerte feliz, porque cuando sos feliz, mi mundo cobra sentido.
Quiero pedirte perdón por no haber entendido, que cuando no querías pelear era para no lastimarnos. Quiero pedirte que olvides todas las cosas que hice mal. Quiero volver a vivir estos anios sin sentir el dolor de haberte herido.
Quiero que a partir de hoy, seamos distintos, amigos, amantes, compinches.
Quiero que sepas que la nena caprichosa, la egoísta, la negativa, la hiriente, ya no está más dentro mío. Tu amor me ensenió que las cosas se consiguen hablando, que los dos tenemos que tirar para el mismo lado y que con caricias se logra más que con gritos.

Un nuevo día

Todos los lunes, me levanto apurada, visto a los nenes, hago el desayuno, veo que se laven los dientes, y salimos al kinder.
Este lunes fue diferente, el enano me vino a despertar a la cama y ya estaba vestido.
Tomó toda la leche y hasta se terminóla briochette que le dí. Me sobró tiempo, hasta me pude peinar, la enana ni se movió cuando la camié y no se escapó gateando con la cola al aire.
Están creciendo,
tienen alas,
ahora hay que ayudarlos a
volar.